miércoles, 30 de enero de 2013

DIOS ES JUSTO


Siempre se necesita de una buena regla
Fundación Ecos de Eternidad-Dios es justo
“Jehová es justo, y yo y mi pueblo impíos” (Éx. 9:27)

            Pregunta: ¿Qué necesitas para medir bien un objeto? Rta: una buena regla. ¿Qué sucede si uso una regla cuya medida básica es de cincuenta centímetros? ¿Y si es de ciento cincuenta centímetros? Para dar la medida justa es necesario que la regla esté estandarizada. Y por ello es que existe en Louvré, Francia, el metro patrón. Para evitar que usemos medidas equivocadas.

            La regla de Dios. De la misma manera ¿Qué necesitas para medir una acción o acto humano? La respuesta es la misma, necesitas una buena regla. Una regla que no cambie con el tiempo, que sea universal, objetiva y justa. Para ello es necesario que quien haga esa regla tenga también esas características. El Creador de la regla moral por excelencia es Dios mismo. Él no cambia con el tiempo, es Universal, es objetivo y justo. Esa regla es conocida como los Diez Mandamientos.

            Las reglas del hombre. Sin embargo muchos seres humanos han dejado esta regla divina a un costado y usan sus propias reglas. Ellos miden sus actos de acuerdo a sus propios criterios, el centímetro moral que usan posee otras medidas. Lamentablemente ellos serán juzgados con el metro patrón de Dios y este no se encuentra en Francia, ni en la filosofía posmoderna. La regla de Dios está en las Escrituras (Éxodo 20) y  sus exigencias milimétricas Jesús las explicó en el sermón del monte (Mateo 5-7). Usa esta regla y verás cuanto mides a los ojos de Dios.

            Las reglas de la religión. El apóstol Pablo escribiendo a los Filipenses les mencionó cuanto medía él según la religión. Hebreo de hebreos, de la tribu de Benjamín, fariseo de pura cepa, en cuanto a la justicia que es por la ley… irreprensible. Para la religión en justicia Pablo tenía un diez, felicitado, con mención especial. Pero poniéndolo al lado de Cristo todo esto era basura. ¡Cuidado! Si. Tú y yo podemos estar usando la regla de nuestras costumbres y tradición, en lugar de la regla de Dios. ¿Cuánto mide una paja del ojo ajeno? ¿Cuánto mide la viga de nuestro ojo?

            La regla de la cruz. En el calvario se usaron varias reglas. La de los romanos, la de los judíos, la religión, los hombres… pero hubo uno que midió las cosas como se debían medir. ¿Te acuerdas? “nosotros padecemos lo que merecieron nuestros hechos, mas este ningún mal hizo. Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”

            “Padre del cielo. Enséñame a andar en tus caminos. Perdóname por querer medirme a veces con reglas propias. Perdón por mirar a mis hermanos poniéndoles al lado de reglas humanas o de religión. Ayúdame a entender tu plan perfecto, a obedecerte y seguirte. Abre mis ojos y miraré las maravillas de tu ley. En le nombre de Jesucristo. Amén”


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