Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.
MATEO 6:6
Durante esta última semana Ecos de Eternidad no ha cesado de
pedir oración. Muchos se preguntaran ¿porque, que es esto de pedir
oración, puede una oración interceder en
la vida de alguien que ni siquiera conocen, o simplemente como se puede estar
en paz diciendo algo a alguien que ni siquiera ven?
La respuesta es simple, DIOS ES COMO EL OXIGENO para cada
uno de nosotros, no lo vemos pero no podemos vivir sin él, no lo sentimos pero
sabemos que nos rodea. Y es por ello que también sabemos que nos escucha.
El mismo Jesús nos instó a hacerlo “Si ustedes creen,
recibirán todo lo que pidan en oración.” Mt 21:22, ¿acaso tenemos alguna duda
de que Dios miente? CLARO QUE NO, sabemos que todas sus promesas se cumplirán,
pero siempre en la Oración debemos buscar Su voluntad, y no la nuestra.
La ORACIÓN nos da un beneficio mayor, nos da PAZ. Al
entregarle a Dios todas aquellas cosas que nos aquejan, que nos quitan el sueño
o que nos dan felicidad, experimentamos una paz única. Es por ello que TODO
debemos entregar a Dios en oración no debemos dudarlo, lo bueno y lo malo, lo
que nos preocupa, lo que nos da felicidad y lo que nos entristece. Porque TODAS
LAS COSAS NOS AYUDAN A BIEN a aquellos que hemos depositado nuestro corazón en
las manos seguras de aquel que entregó su vida por nosotros, el mismo señor
Jesus.
Y allí es donde crecemos, solo cuando en nuestro cuarto, en
la misma soledad misma, doblamos nuestras rodillas y hablamos cara a cara con
aquel que nos creó, ese mismo que entregó a su hijo para salvación eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario