FUNDACIÓN ECOS DE ETERNIDAD-
El Dios de Principios
“En
el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gn. 1:1)
Cuando el hombre saca a Dios del principio, le saca los principios al hombre
Harlow Shapley dice
“Algunos religiosos dicen ‘En el principio Dios’, pero yo digo: en el principio
hidrógeno” Y su discípulo, Carl Sagán
declara en mayúsculas “EL COSMOS ES TODO LO QUE HAY, HUBO Y HABRÁ” y asegura
“nosotros los humanos somos el producto de una larga serie de accidentes
biológicos”. Y por si esto fuera poco, los científicos dicen que se ha
identificado en el cerebro “en la región parietal-occipital, sobre el lado no
dominante del cerebro”, el lugar donde se produce “la experiencia religiosa”.
Bien dice un escritor: “¡tal vez ya tengan la cura para esto!” Y aún hay mas,
se está tratando de descifrar el gen de la moralidad. Cuando alguien diga ¡Lo
encontré! ¡Lo encontré! entonces los asesinos, violadores, perversos, ladrones,
etc. tendrán en esa ciencia la excusa y explicación para sus actos aberrantes.
A esto nos dirige la ciencia moderna, a parecernos más a los animales y a
hacerlo con limpia conciencia. Cuando el hombre saca a Dios del principio, le
saca los principios al hombre.
El
principio del orden.
Cuando lees Génesis capítulo uno descubre la manera que tiene Dios de trabajar.
En el versículo 2 dice que la tierra estaba desordenada y vacía. Entonces Dios
decide primero ordenar lo desordenado (desde el día primero al día tercero)
y luego llenar lo vacío (desde el día
cuarto al sexto). Si lees todo el trabajo de la creación notarás que Dios hace
las cosas desde arriba hacia abajo. Primero ordena el espacio sideral, luego el
atmosférico y termina en la tierra. Y nuevamente al llenar lo vacío se ocupa
del espacio estelar, luego la atmósfera y el mar y termina llenando la tierra.
El
principio espiritual.
Jesucristo nos enseñó este principio “Buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia y todas las demás cosas os serán añadidas.” Debemos empezar siempre
por arriba. Es necesario empezar por lo espiritual, antes que lo material. En
una oportunidad un niño pasaba por debajo del telar por donde su mamá estaba
trabajando. Al mirar hacia arriba exclamó: -¡Qué feo que te está quedando el
tejido mamá!- Él solo veía los hilos, los nudos y el revés del tapiz. Entonces
la mamá lo alzó y pudo ver el hermoso tapiz... desde arriba. De la misma manera
hay cosas que nos pueden parecer incorrectas desde abajo. Pero quien tiene la
aguja en sus manos es un Dios que hace las cosas bien.
“Señor.
Ayúdame a esperar. Hoy no veo muy bien el propósito por el cual has permitido
lo que estoy viviendo, pero sé que todo está en tus manos. Hoy voy a buscar
primero tu reino, las cosas de arriba y no las de la tierra. En el nombre de
Jesucristo. Amén”
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