viernes, 1 de febrero de 2013

DIOS ES AMOR


Puedes unir tu a corazón a Dios y vivir una nueva vida
FUNDACIÓN ECOS DE ETERNIDAD- Dios es Amor
“Dios es amor” (1ª Jn. 4:8)

           Todos entendemos que hay diferentes clases de amor. No es lo mismo el amor de un padre a su hijo que el amor sensual. En el griego hay palabras diferentes para los diferentes tipos de amor. En la Biblia encontramos al menos tres de estas variantes. Eros es el amor pasional, Filos es el amor de familia y amigos; y Ágape es el amor de Dios.

           “Si Dios es amor. ¿Porqué permitió que muriese mi hija?” Con esa pregunta me detuvo un hombre en la calle. Su hija había muerto y él estaba ahora a cargo de sus nietas. Este hombre que manifestaba creer en Dios estaba sin respuestas y decepcionado con el Señor. -A ver. ¿Me puedes explicar esto?- me dijo con tristeza. -Sin duda es una situación difícil. No tengo para mostrarle un “Por qué,” pues la causa está en la mente de Dios. Pero tampoco tengo un “Para qué,” pues el propósito está en el futuro. Pero lo que usted necesita es un Quien. -¿Cómo? -Sí. Yo no he pasado por la experiencia que usted ha vivido. Pero puedo presentarle a dos personas que le entenderán. Uno es Job quien perdió no a una hija sino a sus siete hijos varones y tres hijas hermosas en un solo día. ¿Sabe lo qué él dijo ese día? -No, la verdad que no -Él dijo “El Señor dio, y el Señor quitó. Sea el nombre del Señor bendito.” Job no tenía un “Por qué,” ni tampoco un “Para qué.” Él tenía un “Quien.” El otro es el Padre celestial que por amor a usted envió a su Hijo a morir en una cruz. Cuando Jesús estaba clavado allí preguntó “Dios mío ¿Por qué me has desamparado?” La respuesta es usted y soy yo… (El hombre me abrazó y lloró agradecido).

La cruz es el punto de encuentro de dos atributos divinos: la justicia y la misericordia. Como Dios es justo debe castigar el pecado, pero al ser amor quiere salvar al pecador. ¿Cómo lo soluciona? A través de la cruz del calvario. Dios mismo se hizo hombre y ocupó nuestro lugar. El inocente murió por los injustos, el Santo por los pecadores, el Justo por los injustos para librarnos de la condenación y darnos la vida eterna.

           El amor de Dios es un amor sacrificial (Jn. 3:16; 15:13). En la cruz hay justicia ante Dios y amor para el hombre arrepentido.

            “Padre amoroso. Gracias por tu paciencia y tu amor para conmigo. Gracias porque tu amor tuvo forma de cruz. Ayúdame a ser instrumento de tu amor, y estar dispuesto al sacrificio. Y te ruego por quienes leen este devocional y no han experimentado el perdón de sus pecados. Que hoy sea el día de salvación. En el nombre de Cristo Jesús. Amén”  

No hay comentarios:

Publicar un comentario